viernes, 25 de noviembre de 2005

¿Efecto EM cerca de Logroño?

Vuelvo, otra vez, a la década prodigiosa repasando dos casos ocurridos a finales de noviembre de 1974 (Logroño y Arrúbal) en la provincia de La Rioja. La versión original de este artículo se publicó en el numero 31 (enero-marzo 2003) de Papers d’Ovnis.

La Gaceta del Norte del 30 de noviembre y 3 de diciembre de 1974 informaba sobre el avistamiento de un ovni y cómo éste detuvo a un coche en las cercanías de Logroño. El suceso aconteció en un lugar no precisado de la carretera de Viana a Logroño (N-111) cerca del cruce de Oyón, el jueves 28 de noviembre de 1974 hacia las 18:30 horas locales. El incidente fue relatado al periodista del diario por una joven de 18 años que no quiso que se publicara su nombre.



A los testigos, que se dirigían a la capital riojana en automóvil, se les paró el vehículo, al parecer sin causa aparente, y mientras lo examinaban vieron en el cielo una luz muy intensa, blanquecina, esférica y que no emitía sonido alguno.

En la noticia de prensa del día 30 de noviembre se dice:

“...el ovni lanzó una especie de rayos luminosos hacia el motor del automóvil, como queriendo explorar dicha parte del vehículo. Unos instantes más tarde, el objeto volador se perdió en el cielo riojano y los jóvenes pudieron poner en marcha, sin mayores dificultades, el motor del coche.”

De la lectura del texto anterior se desprende, más bien, que el ovni en lugar de detener el vehículo lo que hizo fue solucionar el supuesto problema del coche.

En la crónica del día 3 de diciembre se amplía la información de la observación, incluyendo una corta entrevista a la anónima joven observadora. Gracias al testimonio de la chica podemos saber, por ejemplo, que esa tarde había nubes en el cielo y que el ovni no lanzó rayo luminoso alguno contra el automóvil. El ovni apareció entre las nubes después de detenerse el coche y al cabo de un rato, sin hacer ninguna maniobra especial y tras lanzarles “una especie de reflejos”, desapareció como apareció, entre las nubes.

A la hora del avistamiento había en el cielo un planeta especialmente brillante, Júpiter (magnitud –2.4), que destacaba de los demás astros, excepto de la Luna que estaba saliendo por el Este, y que inevitablemente tuvo que llamar la atención de los testigos. Sobre todo, si el astro aparecía en un claro entre las nubes. Posición en el cielo del citado objeto astronómico a las 18:30 horas (GMT+1): acimut de 342.67º (visible hacia el Sur-sureste) y elevación sobre el horizonte de 36.64º. El Sol se puso, esa tarde, a las 17:34 horas y en el momento del avistamiento ya había oscurecido.

No tiene por qué haber relación entre el paro del coche y la luz (probable Júpiter), que los jóvenes creyeron que era un ovni. Hay otras explicaciones, menos fantásticas, para la parada del vehículo. Además, el descubrimiento de la luminaria fue posterior al incidente del coche y ésta se encontraba alejada de los testigos (la extraña luz era visible entre o tras las nubes).

A pesar de que en la nota periodística no se indica la visual del fenómeno celeste no identificado, información que sería necesaria para confirmar o descartar la participación del astro en el caso, los datos existentes señalan hacia una confusión con Júpiter.

No hay comentarios: